jueves, 9 de julio de 2009

Unloved (Fiel a si misma)

Cuando hablé del calendario de NoBody's Perfect les decía a La Filistea y aL Kontra que los medios ejercen mucha influencia en mí en cuanto a la manera en que me percibo a mí misma. Y es que esta sociedad de consumo nos ha inculcado el inconformismo, no hacia afuera, allí sí debemos adaptarnos a lo que nos imponene, sino hacia nosotros mismos. Y no solo los medios nos dicen que no nos debemos aceptar como somos, sino también la escuela y las iglesias, las que, por cierto, en Guatemala también tienen una fuerte presencia en los medios. Nos muestras modelos imposibles con los que nos debemos comparar, modelos, managers, santos, mártires, genios, y, como no somos como ellos, debemos empezar por negarnos a nosotros para alcanzar el ideal.

Por eso la película Unloved (Fiel a si misma) del japonés Kunitoshi Manda me pareció tan subversiva, a pesar de que prescinde completamente del factor emotivo. Una chica, Mitsuki, trabaja de asistente/secretaria en una empresa. El jefe le dice que debe cambiar de carácter para poder subir de puesto, y ella le contesta que no quiere, ya que el trabajo que tiene va con su personalidad. Un día conoce al joven manager, Eiji, con quien tiene un romance. Él intenta todo el tiempo que ella cambie, le ofrece un trabajo mejor en su oficina, le compra ropa de diseñador y quiere que deje su apartamento para irse a vivir con él a un apartamento más grande y mejor. Como él no logra aceptarla como es, Mitsuki se separa de él. Un día conoce a un chico que trabaja de repartidor, Hiroshi, que vive en el mismo bloque de apartamentos que ella, y se enamora de él. Todo va bien, hasta que aparece Elji en el apartamento de Mitsuki. Elji no puede entender cómo es que ella lo dejó a él, guapo y rico, por alguien como Hiroshi. A pesar de que Mitsuki prefiere a Hiroshi, él se siente un fracasao a la par de Elji, y decide que quiere ser como él. Mitsuki le ruega que no cambie, porque esa vida le va a personas como Elji, pero no a ellos. El final "feliz" es un poco abrupto, pero consecuente.



Que no se me entienda mal. Por supuesto que creo que todos debemos tener las mismas oportunidades para realizar lo que queremos ser. Pero el crecer no implica anularse para ser lo que los demás te impongan, sino escucharse a sí mismo, a su cuerpo y a su mente, para saber quienes somos y qué queremos alcanzar. Y es triste, pero en esta época de "Made", "La Academia", cirugías plásticas, coaching, "Charm School", y la teología de la prosperidad, decidirse a ser fiel a uno mismo es una posición bastante radical que requiere mucho valor y fuerza para defenderla.
En esas andamos. ;-)

1 comentario:

  1. Excelente post como siempre Ixmucané, tenés toda la razón no es fácil ser un mismo, ser auténtico cuando estamos siendo bombardeados por el marketing de todos. Pero date cuenta que muchas veces ese mismo marketing incluso nos lleva a crear un ideal sobre la persona con la que queremos pasar nuestras vidas y pretendemos cambiarla y la otra persona a nosotros.

    Es casi como si queremos convertirla a ella en cenicienta y a él en el Kontra, ejem, digo el Príncipe Azul ;)

    Pero hay que aprender primero a quererse a si mismo, a tener bastante autoestima y de ahí que los otros nos respeten y nos quieran como somos así como nosotros lo haremos con ellos.

    Vamos a hecharle un ojo a la peli.

    Abrazote Auténtico

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