Madres Coraje

Una hija desaparece. Una madre desesperada por encontrarla y a nadie le importa. La declaran loca. Con un tema tan delicado se preguntarán ¿por qué hablar en este día (Día Internacional de los desaparecidos) de la película Plan de Vuelo del director Robert Schwentke?



Es que me parece interesante ver la similitud de cómo se maneja la opinión pública para neutralizar cualquier tipo de solidaridad en la película y en la vida real. Primero la mentira, la niña nunca ingresó al avión. Luego el poner a la tripulación en contra de la madre, poniéndola como mala y peligrosa.
Leyendo el libro "Regarding the Pain of Others" de Susan Sontag, me topé con una cita que hace ella de Aristóteles: "porque la compasión se tiene del que padece no mereciéndolo; el miedo es de ver el infortunio en un semejante nuestro." Así que les dejo estas preguntas para meditar: ¿Quiénes deciden quiénes merecen o no merecen nuestra compasión (solidaridad)? ¿Por qué nos dejamos convencer de que es suficiente que alguien piense distinto, tenga otra ideología o participe en actividades políticas, ecológicas, periodísticas o sindicales, tenga otro color de piel, otra religión u otra cultura, para que pensemos que su "infortunio" es merecido, y no solo el de él o ella, sino el de su familia y sus amigos?

Al final de Flightplan Jodie Foster mira a todos los pasajeros y tripulación y, a pesar de que encuentra a la niña, se ve que no hay posibilidad de perdón. Todos los espectadores la entendemos. ¿Por qué es tan fácil entender a un personaje en una película y tan dificil entender que los familiares de los desaparecidos quieran justicia y verdad, y no "perdón y olvido"?

El título de este blog se refiere al siguiente video, el cual a su vez se refiere a una obra de tratro de Bertold Brecht.



Nota del 1.de Septiembre: hoy se impuso la primera condena por el delito de desaparición forzada en Guatemala. Brindemos Señoras y Señores!!!!