viernes, 7 de agosto de 2009

Los Abrazos Rotos


Para mí ver una película de Pedro Almodóvar es como ver una de esas casas de muñecas que pertenecían a mujeres de la nobleza. Me emociona ese amor por el detalle. Todo está en el lugar perfecto, la música, los colores, los libros, los personajes. En su nueva película, por ejemplo, hay una toma de una gaveta, donde está la foto de Penélope Cruz, pero en el fondo se ven carteles en "miniatura" de las películas que el director había hecho antes. Es decir, se ve que Amodóvar ha desarrollado la historia de los personajes hasta llegar al detalle.

Pero primero les voy a contar más o menos la historia de la película, por lo menos a grandes razgos. Se trata de un director de cine (Lluís Homar) que, como se quedó ciego, se convierte en guionista, adoptando la identidad de uno de sus seudónimos, Harry Caine. A petición de un muchacho que lo cuida, le cuenta la historia de su úlima película como director y del amour fou que vivió con la protagonista, Magdalena o Lena (Penélope Cruz). Y esta historia de amor se entrelaza con la historia de dos películas inconclusas que a pesar de muchos obstáculos, ambos directores lucharán para concluirlas. Así es el argumento super simplificado. Pero esta película es una de las más complejas que ha hecho Almodóvar. Aquí el trailer.


(Nota: mezclaré en el texto algunas citas, cada una de las cuales son traducciones libres de una entrevista a Almodóvar hecha por Die Zeit.)

Ya dije anteriormente que algo que admiro de Almóvar es que ha creado su Almodovarlandia, si bien no una ciudad como lo era la Santa María de Onetti, sí un mundo con reglas propias, donde lo extravagante es lo común, donde el underground es la norma, donde las reglas morales responden a otras leyes. Este mundo Almodovariano ha ido cambiando de colorido y extravagante, a oscuro y dramático, pero siempre único. En Los Abrazos Rotos muestra claramente este cambio, poniendo el color y la comedia en la película que hace el protagonista, que a su vez se refiere a "Mujeres al borde de un ataque de nervios", siendo la trama principal al estilo del "film noir", como lo fue "La mala educación". Sin embargo sigue existiendo cierta extravagancia en los personajes y las situaciones.
ZEIT: usted les da a sus figuras la libertad de encontrar su propia libertad. Nadie es lo que parece a primera vista. Un travesti puede ser fiscal, un enfermo salido del siquiátrico puede transformarse en el mejor amante del mundo, y una monja puede tener un hijo. ¿Es esa una forma exótica de humanismo?
Almodóvar: Tal vez. Esa es mi forma de ver el mundo, de ver a los seres humanos. Es mi utopía.
Otros aspectos muy interesantes son por un lado, los distintos niveles de narración, por otro, el juego de los espejos encontrados, y por último, la aparición de un alter ego de Almódovar como personaje de la película (aunque esto último no es algo nuevo).

Distintos niveles de narración


Como en otras películas, aquí Almodóvar también tiene películas dentro de la película, historias dentro de la historia (guiones dentro del guión), pasado y presente, con la diferencia de que esta vez están mucho más mezclado que antes, convirtiéndose casi en un calidoscopio de tiempos, épocas, niveles de narración y formas narrativas (las imágenes, la voz, la cámara, la fotografía...)

Los espejos encontrados
(Viñeta de Quino. "¿Cómo hacerle comprender al mundo que lo nuestro es maravillosamente distinto?")

Ya sabemos que a Almodóvar le encanta citar y citarse. Aquí también esta forma de citas se potencializa. Encontramos entonces entre otras, citas de "Tacones Lejanos", "Mujer al borde de un ataque de nervios", "Entre Tinieblas", "Ascensor para el cadalso" y "Viaggio in Italia".
Almodóvar: la desesperación, la rabia y el amor que las figuras experimentan en las películas ya los han contado otros antes en la historia del cine. "Los abrazos rotos", si se quiere, es una discusión del cine consigo mismo. Las imágenes son reflejadas por otras imagenes, y eso es algo que me fascina. Si bien el cine es un espejo de la realidad, pero a la vez es un espejo múltiple de si mismo.
Hay muchos aspectos más que se pueden discutir de esta película, pero no los quiero aburri, así que mejor lo dejo aquí (tal vez siga otro día), con la recomendación de que vean la película, y que al verla se fijen en los detalles, en las citas, en la música... Bueno, en resumen, que la disfruten. ¡¡¡Un buen fin de semana!!!

PD. De esta película Almodovar hizo un cortometraje, "La concejala Antropofaga"

1 comentario:

  1. Esta no la he visto, pero por haberle puesto la viñeta de Quino no me la pierdo. En serio (no, en serio) excelente reseña como siempre.

    Abrazo entero

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