El tambor de Hojalata

En la feria del libro de Frankfurt se celebró este año los 50 años de la novela "El tambor de Hojalata" de Günter Grass. Para el efecto Günter Grass leyó fragmentos de la novela en un evento literario musical con el jazzista Günter „Baby“ Sommer y después se presentó la película "El Tambor de Hojalata" de Volker Schlöndorff, rodada en 1979.

Este fin de semana por fin pude ver la película, así que les cuento un poco sobre ella. Se trata de la historia de un niño, Oskar Matzerath, que nace en la ciudad polaca "Danzing", en la que viven varias etnias entre ellas alemanes, polacos y Kashubianos. A este úlimo grupo pertenece la familia de Oskar, un grupo rechazado tanto por polacos como por los alemanes. A la edad de 3 años ocurren dos cosas decisivas en la vida de Oskar. Por un lado recibe un tambor de hojalata, que lo acompañará durante los siguientes 18 años, y que se transformará en su segunda voz y un instrumento de protesta. Por otro lado, también a esa edad, decepcionado por el mundo de los adultos, decide dejar de crecer. Oskar es el narrador, por lo tanto nos cuenta lo sucedido entre el final de la primera guerra mundial hasta el final de la segunda, de la forma en que lo vivió siendo este curioso personaje infantil pero con ciertas características correspondientes a las edades que va teniendo.

Algo que me parece muy interesante es que, al contrario de otras películas que tienen a niños como narradores (por ejemplo Malena y Machuca), aquí este "niño" no representa la vista inocente de un observador neutral. Este niño es egoísta, manipulador y, si bien es un "outsider", participa en los sucesos. Esto no es de extrañar ya que, según los críticos, la obra de Günter Grass fue una de las primeras que tematiza la "responsabilidad del pueblo alemán" en los crímenes de la segunda guerra mundial. Dentro de esta responsabilidad se habla también del papel "infantil" que jugaba el pueblo alemán, que seguía a un "guía" sin cuestionarse las consecuencias.
Aquí un fragmento de la película, bastante surrealista, donde el tambor de Oskar transforma una mitin fascista en un baile.




A pesar de que uno, como espectador, tiene en mente que Oskar (el personaje) no tiene la edad que apartenta, las escenas eróticas tanto entre él y María, su primer amor y luego madrastra, como con Roswitha, provocan una sensación extraña. Una escena de estas le costó al director una demanda en Estador Unidos, pero gracias a las notas de dirección que había hecho para convencer a la actriz de que no tenía que aparecer desnuda frente a las cámaras, pudo comprobar que no había habido explotación de niños la película. Aquí la escena en cuestión, en los vestidores de la playa.



Interesante también es que mientras para Günter Grass era importante hacer una crítica a la sociedad burguesa alemana durante la segunda guerra mundial, Schlöndorff quería además hacer una crítica a la burguesía y el gobierno en los años 70. Este director era parte de un grupo de directores, artistas y escritores de izquierda que en esa época tenían una posición crítica hacia los sucesos de esa época. En este grupo estaba también Fassbinder, quien en el mismo año realizó otra película basada en una novela, "Effie Briest". Schlöndorff dice que mientras Fassbinder hacía películas transformándolas en mensaje político, él filmaba contenidos políticos.

Al que le interese, la úlima película que realizó Volker Schlöndorff fue "Ulzhan", en la cual el actor que hizo el papel de Oskar, David Bennent, tiene nuevamente un papel importante. En el trailer que les incluyo aquí, se le ve solo al final, donde se presenta a los protagonistas.