viernes, 18 de junio de 2010

Murió Saramago



Acabo de llegar de viaje y mi mejor amiga me contó la noticia de que Saramago murió. Me impactó tanto, que, a pesar de que ando aún medio zombie por el jet-lag, no pude dejar de escribir una nota de pésame al mundo. Estamos justos de genios, decía Mecano refiriéndose a Dalí. Y genios que estén comprometidos con el mundo que los rodea, que se pronuncian con la intención de crear consciencia, esos son aún más escasos. ¿Quién se apunta para seguir el camino trazado por este portugués? ¿El camino de este portugués que sí descubrió nuevos mundos, nuevos mundos literarios? Los que creemos en las palabras y en su lucha contra la ceguera, también creemos en su legado.

Los dejo con una poesía sacada de los "Otros Cuadernos", un blog o página de la fundación Saramago que vino a sustituir su blog "Los cuadernos de Saramago".

Catorce de junio
Por Fundação José Saramago


Cerremos esta puerta.
Lentas, despacio, que nuestras ropas caigan
Como de sí mismos se desnudarían dioses.
Y nosotros lo somos, aunque humanos.
Es nada lo que nos ha sido dado.
No hablemos pues, sólo suspiremos
Porque el tiempo nos mira.
Alguien habrá creado antes de ti el sol,
Y la luna, y el cometa, el espacio negro,
Las estrellas infinitas.
Ahora juntos, ¿qué haremos? Sea el mundo
Como barco en el mar, o pan en la mesa,
O el rumoroso lecho.
No se alejó el tiempo, no se fue. Asiste y quiere.
Su mirada aguda ya era una pregunta
A la primera palabra que decimos:
Todo.

De Poesía completa, Alfaguara, pp. 636-637


"No se alejó el tiempo, no se fue. Asiste y quiere."

Les dejo el trailer de la película de "Ensayo sobre la ceguera", aunque confieso que me gustó tanto el libro, que no quise ver la película.




Responsabilidad
Por Fundação José Saramago

Las miserias del mundo están ahí, y sólo hay dos modos de reaccionar ante ellas: o entender que uno no tiene la culpa y por tanto encogerse de hombros y decir que no está en sus manos remediarlo —y esto es cierto—, o bien asumir que, aun cuando no está en nuestras manos resolverlo, hay que comportarnos como si así lo fuera.

La Jornada, México, 3 de diciembre de 1998

3 comentarios:

  1. Como estamos justos de genio, tenes idea de lo que significó para mi conocer a Saramago. Me siento triste :(

    Descansa mucho del viaje!. Abrazos fraternos.

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  2. ragazza bellajunio 24, 2010

    Tiempos de genios..tiempos de señales...huellas inborrables... para humanizarnos...sentir y vivir tamibèn el duelo...A Benedetti se une Saramago, tambièn Monsisvais...Un gran abrazo solidario Ixmucanè...la vida...la muerte`..lo incomprensible...

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