“El amor no resuelve nada. El amor es una cosa personal, y se alimenta del respeto mutuo. Pero esto no trasciende al colectivo. Llevamos ya dos mil años diciéndonos eso de amarnos los unos a los otros. ¿Y ha servido de algo? Podríamos cambiarlo por respetarnos los unos a los otros, a ver si así tiene mayor eficacia. Porque el amor no es suficiente.“ José Saramago
Es un mito eso de que el amor sea la respuesta a todo, la receta para la paz y la felicidad. El amor suele ser egoísta, excluyente, irracional. Aún el amor de madre, ese que se pregona tanto como el non-plus-ultra del amor ideal, puede destruir ya sea al que ama o a otros por aquellos a quienes ama.
Por eso me gusta este corto, del que me enteré por la entrevista que publicaron en “Hacer Cine en Guatemala”. Se llama “Blanca” y deconstruye la imagen del amor de madre como beneficio para la humanidad. Como en el caso de “Dancer in the Dark” de Lars von Trier, esta madre debe escoger entre la luz para su hija y la vida de otros. Un acto atroz cometido por amor. Y es que, moralmente hablando, aunque se llama Blanca, y las sábanas sean blancas, nadie es blanco y negro, todos somos zebras, y muchas veces el dilucidar si una decisión que tomamos fue o no la acertada, está muy lejos de tener un resultado inéquivoca. La sábana blanca, el símbolo de la pureza, es aquí el "beso de Judas" (el beso, símbolo del amor).
¿Culpables o inocentes? Como decía Bertold Brecht: “no es pobre el país que no tiene héroes, sin el que los necesita.”
Aquí la película.
Sinopsis
Margarita tiene un tumor en la base del cerebro que le impide ver, sin embargo los médicos aseguran que de operarla la niña podría recuperar la vista. Blanca, su madre, hará todo lo posible por conseguir el dinero para la operación, incluso poner en riesgo a su comunidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario