En Guatemala el movimiento campesino organizó una marcha de ocho días desde Cobán hasta la Capital, reuniendo a miles de personas, a las que se les fueron uniendo grupos y organizaciones en el camino. Son varias las peticiones que llevan, ya que son varios problemas los que aquejan a la población guatemalteca: contaminación por mineras y petroleras, desalojos violentos, endeudamientos, pactos no cumplidos, hambre, irrespeto a los derechos de los pueblos indígenas, etc. Curiosamente, a pesar de que sus peticiones son de interés para todo el país, muchos lo ven como una protesta que solo concierne a los campesinos. O como diría Quino:
Lucía Escobar dice en su artículo de esta semana:
http://lasotrasluchas.blogspot.de/2012/03/lucha-campesina.html
Un día entenderemos que somos parte de un mismo todo. Si ellos están mal, nosotros también. Me quito el sombrero ante la convicción y sentido comunitario de los indígenas guatemaltecos. Agradezco haber nacido en este país donde la resistencia y la rebeldía aún son una realidad. Yo, al igual que los campesinos que llegaron ayer a la capital, no quiero una minera ni una cementera a la vuelta de mi casa, no quiero que contaminen las aguas de los ríos, ni que dinamiten las montañas, ni que boten los bosques para sembrar un único producto. Yo tampoco estoy de acuerdo con los mega proyectos que NO traen desarrollo a las comunidades y que solo llenan los bolsillos de los mismos. Yo también sueño con un terreno propio donde pueda construir una casa y sembrar mi alimento. Yo también sueño con un país con justicia social y en el que la vida humana valga más que la propiedad privada. ¿Y ustedes?
Compartiendo no solo el sueño sino el deseo de Lucía y de los marchistas, quiero recomendarles las películas "El oro o la vida" y "Sipakapa no se vende". (Para que vean que el movimiento campesino no nació ayer, por lo que las manipulaciones que se le achacan son inverosímiles).
También aprovecho para recomendarles la película Walkout, sobre las protestas de estudiantes chicanos en East LA, en EEUU. Recordando que las protestas solo surtieron efecto tanto por el valor de los organizadores como porque otros sectores se unieron y porque encontraron medios que los visibilizaran.
Así que aquí, poniendo mi granito de arena para visibilizar, yo también me quito el sombrero ante la valentía de marchar por los derechos de todos, porque el daño al medioambiente nos incumbe a todos, así como nos incumbe la marginalidad y la injusticia.
Para ver un fotoreportaje de la marcha: http://www.mimundo-fotorreportajes.org/2012/03/marcha-indigena-campesina-y-popular.html
Primeros resultados:
http://www.albedrio.org/htm/otrosdocs/comunicados/cuc-063.html