¿Qué sucede si un director como Christopher Nolan (The Dark Knight, Memento) toma varias películas como "Matrix", "The Cell", "Volver al Futuro" y "Shutter Island", las mezcla y agrega nuevos ingredientes propios? Pues una genialidad. Ayer, precisamente, la fui a ver y me gustó muchísimo.
La película trata de un chico, Dominic (Leonardo DiCaprio), que forma parte de un grupo que se dedica a invadir los sueños para robar información, como parte de una red de espionaje comercial. Este grupo es contratado por Saito (Ken Watanabe), un empresario millonario, para que realice algo que, hasta el momento en que inicia la película, está considerado imposible: en lugar de robar información, deben implantar una idea en una persona, de tal forma que esa persona piense que es una idea propia. Específicamente, Dominic y su grupo tienen que lograr, a través de esa implantación (inception), que el hijo de un magnate disuelva las empresas de su padre, para que su contrincante, Saito, pueda tener el monopolio del mercado.
Para convencer a Dominic, Saito le ofrece "impunidad", ejem, quiero decir, "inmunidad" policial, de tal forma que va a poder volver a los EEUU sin temer a ser encarcelado al llegar, y va a poder ver a sus hijos, que no ve desde que tuvo que salir huyendo del país.
Como ven, todo muy altruista. ;-)
Dominic dice que es posible, pero que necesitan por lo menos 3 niveles de sueño para realizar la tarea. Es decir, un sueño dentro de otro sueño dentro de otro sueño. Este requerimiento viene porque necesitan suficiente tiempo para convencer al heredero de la empresa a la que quieren arruinar, de que su padre, antes de morir, quería que su hijo dividiera la empresa. Y es que cada vez que se entra en un nuevo nivel de sueño, el tiempo se vuelve más lento. ¿No han tenido ustedes la impresión de que soñaron por horas, cuando solo hicieron una siesta de veinte minutos? Pues así.
Y es precisamente este manejo de niveles lo que hace la genialidad de la película. Porque, dado que es necesario que se quede siempre alguien en el nivel anterior para despertar a los demás, los niveles deben presentarse de forma paralela, lo cual, rompe el orden lineal de la película, dejando que la acción ocurra en varios planos simultáneos, teniendo en cada plano distintos espacios, tiempos y escenarios.
Si a esto le agregamos los recuerdos que atormentan a Dominic, tanto en los sueños propios como en los ajenos, la complicidad se acrecenta. Pero que no les asuste, ya que Nolan realizó su trabajo tan bien, que la película se entienda sin problemas.
Pasando a los efectos especiales, es claro que el poder situar la trama a nivel onírico (de sueños), da la pauta para crear nuevos tipos de efectos especiales, que, seguramente, ya están imponiendo nuevos estándares en esta rama. Son de veras increíbles. Como en The Cell y en Matrix, el posicionar en "realidades" viruales o paralelas, hace que existan más posibilidades creativas. Ver, por ejemplo, la ciudad de París doblarse o que aparezcan nuevos puentes y espejos de la nada, son experiencia superlativas.
Y, claro, lo mejor de todo, es que en la película, la arquitecta de los efectos en los sueños es una chica. Eso me llega. ;-)
Algo que también es interesante, es que una está allí todo el tiempo, atenta a lo que sucede, y esperando que los "héroes" logren su cometido, aunque esté consciente de que la misión que tienen estos chicos va totalmente en contra los propios pricipios éticos.
Es decir, Nolan logra crearnos un sueño (toda película es un sueño creado) dentro del cual manipula nuestras ideas (lo que hace generalmente el cine y la publicidad), convirtiendo de esta forma a la película en el cuarto (o quinto) nivel del sueño. Porque al fin y al cabo, ¿no somos nosotros los que estamos soñando a Leonardo DiCaprio y a todos los demás actores, en un sueño colectivo? ¿Somos los mismos cuando salimos del cine o ya salimos con nuevas ideas "implantadas"?
Como les digo, una película genial. Así que si pueden, vayan a verla y me cuentan, ¿si?
Los dejo con el trailer.
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